Cómo neutralizar la acción del óxido sobre el metal
Cuando disponemos de una pieza de hierro oxidada en toda su superficie y no deseamos alterar su aspecto, sino simplemente atajar los ataques del óxido, de forma que se evite un mayor deterioro, aplicaremos un convertidor de óxido. El convertidor de óxido provoca una reacción química en la superficie oxidada, que detiene el proceso de oxidación y transforma la capa de óxido en una capa inofensiva para el metal
Material necesario
- Disolvente de limpieza
- Cepillo metálico.
- Brocha o pincel
- Convertidor de óxido.
Así se hace
- El primer paso es eliminar las partículas sueltas de óxido o pintura, para facilitar la buena actuación del producto. Un cepillo metálico es la herramienta idónea para esta tarea.
- A continuación, para que la superficie quede perfectamente limpia y desengrasada, se elimina cualquier resto con un trapo impregnado con disolvente limpieza.
- Con un pincel o brocha aplicamos Convertidor de Oxido sobre la superficie, insistiendo en desniveles, bordes y esquinas. La actuación del producto se percibe a simple vista y casi de inmediato al alterarse el color de la superficie por la reacción química.
Trucos y consejos
- Aunque no se lije el hierro, es aconsejable quitar el polvo del oxido antes de aplicar el producto.
- Una vez el neutralizador se ha secado es conveniente darle imprimación y dos manos de esmalte.
- En caso de que el objeto que reparamos sea de tubo, un buen truco es aplicarle masilla plástica en los huecos de las soldaduras para que por esa zona no penetre el agua, principal causante de la oxidación.
Cómo quitar el óxido de los metales